Psicomotricidad infantil
IMPORTANCIA DE LA
PSICOMOTRICIDAD EN EDADES TEMPRANAS
Lunes, mayo 03, 2010
La Motricidad Fina
La Motricidad fina comprende todas aquellas actividades del niño
que necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. Esta Motricidad se
refiere a los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo, que no
tienen una amplitud sino que son movimientos de más concreción. Se cree que la Motricidad fina
se inicia hacia el año y medio, cuando el niño, sin ningún aprendizaje y quizás
movido por su instinto, empieza a poner objetos uno encima de otro, a hacer
borrones con lápices, cambiar las cosas de sitio, etc....
Desarrollo de la Motricidad Fina
EI desarrollo de la Motricidad fina
juega un papel central en el aumento de la inteligencia, debido a que se experimenta
y aprende sobre su entorno. Las habilidades de Motricidad fina
se desarrollan en un orden progresivo, aunque se pueden dar grandes progresos y
estancamientos o retrocesos sin consecuencias para el desarrollo normal del
niño.
0 a 12 meses: No hay control sobre las manos aunque al final del año ya se nota el progreso. Si se toca su palma, cerrara su puño muy apretado, pero esto es una acción de reflejo inconsciente llamado "reflejo Darwinista", y desaparece en un plazo de dos a tres meses. Así mismo, el infante agarrara un objeto puesto en su mano, pero sin ningún conocimiento de lo que esta haciendo. La coordinación ojo-mano comienza a desarrollarse entre los 2 y 4 meses, comenzando así un periodo de práctica llamado ensayo y error al ver los objetos y tratar de tomarlos. A los cuatro o cinco meses, la mayoría de los infantes pueden tomar un objeto que este dentro de su alcance, mirando solamente el objeto y no sus manos. Llamado "máximo nivel de alcance”, este logro se considera un importante cimiento en el desarrollo de la motricidad fina. En el segundo semestre de esta etapa, comienzan a explorar y probar objetos antes de tomarlos. Uno de los logros motrices finos más significativos es el tomar cosas usando los dedos como tenazas (pellizcado), lo cual aparece típicamente entre las edades de 12 y 15 meses.
0 a 12 meses: No hay control sobre las manos aunque al final del año ya se nota el progreso. Si se toca su palma, cerrara su puño muy apretado, pero esto es una acción de reflejo inconsciente llamado "reflejo Darwinista", y desaparece en un plazo de dos a tres meses. Así mismo, el infante agarrara un objeto puesto en su mano, pero sin ningún conocimiento de lo que esta haciendo. La coordinación ojo-mano comienza a desarrollarse entre los 2 y 4 meses, comenzando así un periodo de práctica llamado ensayo y error al ver los objetos y tratar de tomarlos. A los cuatro o cinco meses, la mayoría de los infantes pueden tomar un objeto que este dentro de su alcance, mirando solamente el objeto y no sus manos. Llamado "máximo nivel de alcance”, este logro se considera un importante cimiento en el desarrollo de la motricidad fina. En el segundo semestre de esta etapa, comienzan a explorar y probar objetos antes de tomarlos. Uno de los logros motrices finos más significativos es el tomar cosas usando los dedos como tenazas (pellizcado), lo cual aparece típicamente entre las edades de 12 y 15 meses.
1 a 3 años: Su desarrollo y curiosidad empujan al niño a manipular objetos cada vez de manera más compleja, incluyendo la posibilidad de empujar palancas, girar las páginas de un libro, marcar números del teléfono, etc... Los dibujos que realizan son garabatos, pero empezaran a realizar figuras más o menos circulares que les servirán de patrón para otros dibujos mas complejos. Jugarán con cubos y piezas que podrán poner una encima de otra hasta un cierto nivel.
3 a 5 años (etapa pre-escolar): los retos en esta etapa, tales como el manejo de los cubiertos o atarse los zapatos, representan un salto evolutivo motriz importante. Cuando los niños tienen 3 años, el control del lápiz puede ser grande y dibujan círculos sin que sean garabatos, animándose a dibujar figuras humanas o animales, aunque los trazos son muy simples. A los 4 años, se usan las tijeras, se copian formas geométricas y letras, se usan con criterio la plastilina y se pueden abrochar botones grandes. Algunos niños, usando la letra de palo, escriben su nombre y el de familiares o amigos cercanos.
5 años (etapa escolar): A partir de aquí, la mayoría de niños consolidan y avanzan claramente más allá del desarrollo logrado en la etapa pre-escolar, en sus habilidades motoras finas, perfeccionando lo adquirido. Pueden cortar, pegar y trazar formas con criterio. Pueden abrochar botones más pequeños y tener control absoluto sobre aquellas tareas rutinarias, tanto en el ámbito escolar como en el familiar.
Los aspectos de la motricidad fina que se pueden trabajar a nivel escolar y educativo en general son:
1- Coordinación Viso-Manual
La coordinación manual llevará a dominar su mano.
Los elementos más afectados, que intervienen directamente en
este proceso son la mano, la muñeca, el brazo y el antebrazo. Es
muy importante tenerlo en cuenta ya que antes de que el niño pueda controlar
sus movimientos en un espacio reducido como es un papel, será necesario que
pueda trabajar y dominar este gesto más ampliamente en el suelo, pizarra y con
elementos de poca precisión. Las actividades que ayudan a desarrollo la
coordinación viso-manual son pintar, punzar, enhebrar, recortar, moldear,
dibujar, colorear, etc...
2- Coordinación Facial
Este es un
aspecto de suma importancia ya que tiene dos
componentes:
2.1- El dominio
muscular
2.2- La
posibilidad de comunicación y relación que tenemos
con la gente que nos rodea a través de nuestro cuerpo y
especialmente de nuestros gestos voluntarios e involuntarios de la cara.
Es parte importante en la comunicación del niño y se debe facilitar que controle y domine muscularmente su cara. Su importancia se debe a que permitirá exteriorizar emociones, sentimientos y le ayudará a relacionarse, pues su cara dirá con gestos lo que no sepa o pueda explicar con palabras.
3-Coordinación Fonética
Se hace necesario su seguimiento y estimulación, pues el niño deberá emitir a lo largo de su madurez, la emisión sistemática de cualquier sonido. Hay que estimular su desarrollo hablando, jugando e incitando al niño a relacionar objetos, personas, animales con sonidos, nombres, etc... Con ello ejercitaremos su parte fonética y a la vez, su memoria. La imitación es un buen método de aprendizaje. Hacia el año y medio el niño puede tener la madurez para iniciar un lenguaje pero no contendrá demasiadas palabras y las frases serán simples. Estos juegos motrices tendrán que continuar sobre todo para que el niño vaya adquiriendo un nivel de conciencia más elevado. Entre los 2-3 años el niño tiene posibilidades para sistematizar su lenguaje, para perfeccionar la emisión de sonidos y para concienciar la estructuración de las frases y hacerlas cada vez más complejas. Al final del tercer año quedarán algunos sonidos para perfeccionar y unas irregularidades gramaticales y sintácticas a consolidar. Entre los 3 y 4 años, consolidará y dominará el aparato fonador, hablará con total consciencia y coherencia y será en la escuela donde madurará lingüísticamente finalizando este proceso tan importante para la comunicación.
Se hace necesario su seguimiento y estimulación, pues el niño deberá emitir a lo largo de su madurez, la emisión sistemática de cualquier sonido. Hay que estimular su desarrollo hablando, jugando e incitando al niño a relacionar objetos, personas, animales con sonidos, nombres, etc... Con ello ejercitaremos su parte fonética y a la vez, su memoria. La imitación es un buen método de aprendizaje. Hacia el año y medio el niño puede tener la madurez para iniciar un lenguaje pero no contendrá demasiadas palabras y las frases serán simples. Estos juegos motrices tendrán que continuar sobre todo para que el niño vaya adquiriendo un nivel de conciencia más elevado. Entre los 2-3 años el niño tiene posibilidades para sistematizar su lenguaje, para perfeccionar la emisión de sonidos y para concienciar la estructuración de las frases y hacerlas cada vez más complejas. Al final del tercer año quedarán algunos sonidos para perfeccionar y unas irregularidades gramaticales y sintácticas a consolidar. Entre los 3 y 4 años, consolidará y dominará el aparato fonador, hablará con total consciencia y coherencia y será en la escuela donde madurará lingüísticamente finalizando este proceso tan importante para la comunicación.
4- Coordinación gestual
Se hace necesario el conocimiento de cada uno
de los dedos individualmente y en conjunto para el dominio de las tareas,
aunque no será hasta los 10 años cuando se asegurará su dominio. Hasta esa
edad, las manos se ayudan (en la etapa pre-escolar) una a la otra en
algunas tareas de precisión y será el progreso escolar a partir de los 5 años
el que le llevará a la precisión y control individual de sus manos y
dedos.
La motricidad gruesa
La motricidad gruesa
Es la parte de la motricidad referente a los movimientos de los
músculos que afectan a la locomoción o del desarrollo postural como
andar, correr, saltar, etc., es decir, todo lo que tenga que ver con el
desarrollo del niño que afectan a grupos de músculos sin tener en cuenta el
detalle o la precisión que requiere la motricidad fina. A
continuacióndetallaremos el desarrollo de la motricidad gruesa
en las diferentes fases de crecimiento.
Fases de la motricidad gruesa.
En el desarrollo motor, según la edad, se observan cinco fases:
0 a 6 meses: Dependencia completa de la actividad refleja, en especial la succión.
Hacia los tres o cuatro meses se inician los movimientos voluntarios
debido a estímulos externos.
6 meses a 1 año: Se caracteriza por la organización de las
nuevas posibilidades del movimiento. Se observa una movilidad más grande
que se integra con la elaboración del espacio y del tiempo. Esta organización sigue
estrechamente ligada con la del tono muscular y la maduración propia del
proceso de crecimiento, la cual se enriquece continuamente debido al feedbak propio
del desarrollo cognitivo. Cerca del año, algunos niños caminan con ayuda.
1 a 2 años: alrededor del año y medio el niño anda solo y puede subir escalones con ayuda. Su curiosidad le hace tocar todo y se puede sentar en una silla, agacharse, etc..., A los 2 años el niño corre y puede saltar con los dos pies juntos. Se pone en cuclillas, sube y baja las escaleras sintiendo el apoyo de la pared.
3 a 4 años: se consolida lo adquirido hasta el momento, se corre sin problemas, se suben y bajan escaleras sin ayuda ni apoyos, pueden ir de puntillas andando sobre las mismas sin problemas. Al llegar a los 4 años se puede ir solo con un pie, el movimiento motor a lo largo del año se irá perfeccionando hasta poder saltar, mover, subir y bajar por todas partes.
5 a 7 años: El
equilibrio entra en la fase determinante, donde se adquiere total autonomía en
este sentido a lo largo de este período. En esta fase, se automatizan los
conocimientos adquiridos hasta el momento, que serán la base de los nuevos
conocimientos tanto internos como socio-afectivos. Las posibilidades que
se abren al niño delante de las siguientes fases de crecimiento (adolescencia,
pubertad) hasta llegar al desarrollo completo vendrán marcadas ineludiblemente
por lo adquirido y consolidado en estas etapas.
A partir de los 7 años la maduración está prácticamente completada, por lo que a partir de ahora y hasta los 12 años es el momento idóneo para realizar actividades que favorezcan el equilibrio y la coordinación de movimientos.
A partir de los 7 años la maduración está prácticamente completada, por lo que a partir de ahora y hasta los 12 años es el momento idóneo para realizar actividades que favorezcan el equilibrio y la coordinación de movimientos.
edupsicomotricidadinfantil.blogspot.com/.../psicomotricidad-fina-gruesa
esta Motricidad es muy importante porque es la base para que las personas desarrollen sus habilidades, desde sus primeros años de vida a través de varios ejercicios en los que los niños se ven atraídos para realizar las actividades, a través de juegos...
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